
La cultura del whisky tiene ya muchos siglos de vida y a lo largo de éstos se han ido creando algunos mitos y leyendas de lo más variopinto. Posiblemente éstos estén generados por la afición de los escoceses a inventarse este tipo de historias. Hoy os recopilamos unos cuantos para que los disfrutes.
La leyenda de los Campbell
Jura es una de las islas de la región de Islay y es también una de las que más supersticiones y leyendas acumula a lo largo de toda su historia. Una de ellas cuenta la historia del clan Campbell que en el 1700 expulsó a una hechicera que tenía un tercer ojo. Antes de irse, ella profetizó que cuando el último miembro del clan Campbell abandonara la isla éste lo haría con un solo ojo y arrastraría sus últimas pertenencias en un carro amarrado a un caballo blanco.
Pocos habitantes se creyeron esta historia hasta que más de 200 años después, en 1938, Charles Campbell, veterano de la I Guerra Mundial y ciego de un ojo y alcohólico, lo perdió todo y decidió abandonar la isla llevándose su escaso patrimonio en un carro tirado por un caballo blanco. ¿Casualidad?
Origen de la palabra whisky
Cuenta la leyenda que el whisky escocés se descubrió durante un frío invierno en el que los pictos, una confederación de tribus del norte de Escocia, estaban sentados en su cueva preparando la ale (un destilado parecido a cerveza). El proceso de elaboración hacía que los vapores se condensaran en el techo y cayeran en el centro de la cueva donde casualmente había una taza.
Cuando éstos probaron ese líquido sintieron un éxtasis y empezaron a gritar Uisge-beatha! que significaba la bebida de la vida; con el transcurso del tiempo y el desarrollo del lenguaje este grito se acortó a uisque, el origen de la palabra whisky tal y como la conocemos.
San Patricio y la invención del whisky
San Patricio fue el misionero que introdujo la religión cristiana en Irlanda cuando la isla todavía era tierra pagana. Como todos sabréis, el misionero utilizó una hoja de trébol para explicar la Santísima Trinidad en la que las tres hojas simbolizaban el padre, el hijo y el espíritu santo mientras que el tallo representaba a Dios. Posteriormente la isla utilizó este emblema como símbolo de identificación nacional.
Con la expansión del cristianismo por la isla, llegaron multitud de monjes de todos los rincones del mundo. En el siglo VI, un grupo de monjes del Medio Oriente descubrieron que destilando una mezcla de cebada y agua en unos alambiques que usaban para crear perfumes obtenían una bebida espirituosa, el whisky.
De este modo se le añadió el whisky al símbolo nacional y eligieron el día de su muerte, el 17 de marzo, como la festividad nacional del Día de San Patricio, o St. Patrick's Day.