
Este whisky proviene de la destilería del clan de los McDonald, cuyos inicios se remontan al siglo XV. El apodo ‘Long John’ es el nombre que recibe de su abuelo John McDonald, el creador de la marca.
El resultado de la historia de esta familia es el Long John Pure Malt, un whisky producto del destilado tradicional que se ha heredado de generación en generación, haciendo parte del proceso la elección de la mejor turba malteada.
En boca, este malta es fuerte y cálido, dejando un fuerte final señal de su auntenticidad Pure Malt.
El Long John Pure Malt se presenta en una botella de corte clásico redondeado, con una capacidad de 70 centilitros. Su graduación alcohólica es del 40%.