
En el año 1934, en la destilería en Yoichi, empezó a producirse el Nikka Whisky. Como es costumbre en estos caso, la localización de la destilería no fue dejada al azar y se escogió un lugar con clima similar al que gozan tierras escocesas, lugar del nacimiento del whisky.
Nikka From the Barrel es un whisky de malta y grano mezclados mediante un proceso conocido como 'matrimonio', un re-embarricado que crea armonía entre los diferentes whiskies y sus sabores. El licor es directamente embotellado desde las barricas de maduración y mantiene el alto porcentaje de alcohol.
En nariz es ahumado y con notas de fruta madura, melocotón y cerezas. En boca, los sabores se corresponden con la nariz, confirmando el ahumado y añadiendo toques de menta, con un final amargo pero agradable.
Nikka From the Barrel se presenta en una botella de corte bajo y ancha, con una capacidad de 50 centilitros. Su graduación alcohólica es del 51,4%.