
La destilería de Port Ellen tiene una historia curiosa. A pesar de los muchos intentos desde su fundación en 1825 por Alexander Mackay, no llegó a tener éxito. Tras varios intentos y renovaciones, en 1983 cerró como destilería, pero siguió y sigue abierta la fábrica de malteado, produciendo para varias destilerías de Islay.
El single malt de Port Ellen es muy apreciado por su calidad, que actualmente forma parte del contenido de maltas de Johnnie Walker Blue King George V. Es, además, un single malt muy buscado por su escasez, elevando el precio de cada botella.
En nariz, destacan las notas de frutas blancas, los dejes salinos y a frutos secos, muy equilibrado y complejo. En boca, tiene un sabor redondo y joven, fuerte, con un final largo con sensaciones especiadas.
El Port Ellen 1983 se presenta en una botella de corte clásico con el cuello ligeramente abombado, con una capacidad de 70 centilitros. Su graduación alcohólica es del 54,9%.